Esta tierra ha estado ocupada de manera ininterrumpida durante cerca de dos siglos por una rama de los MÉNARD. Una escritura oficial de propiedad perfectamente conservada acredita que, en 1815, Jean MÉNARD poseía un importante viñedo con destilería.
En la actualidad, los viñedos de la familia MÉNARD abarcan unas 80 hectáreas. En estas propiedades, todas situadas en la zona de denominación de origen Grande Champagne, “premier cru” (primer vino de pago) de la Región de Coñac, se cosechan los vinos que dan lugar al coñac Grande Fine Champagne (AOC) MÉNARD y al Pineau des Charentes (AOC) MÉNARD.
Todos estos vinos se destilan en esta misma propiedad, en alambiques de cobre, siguiendo el método tradicional de Charentes. El aguardiente recogido envejece en barricas de roble de Limousin, en donde la lenta acción del tiempo da origen al coñac Ménard. El coñac sólo adquiere sus cualidades con el reposo prolongado en estas barricas. Es aquí donde se producen modificaciones importantes y visibles como la disminución del volumen por evaporación, la reducción del grado y la absorción por el aguardiente del tanino de la madera, que le confiere su bonito color ámbar, su aroma y su sabor inimitable, con la aparición del "rancio", tan característico de los viejos coñacs.